Analisis Pictórico:
Es un óleo de grandes dimensiones, en donde la escena tiene como figura central a una bella joven desnuda parada iluminada con una luz crepuscular donde la trenza negra del personaje cae por el centro del cuerpo, tras la cual hay un cortinado -igual que la pintura de Berni de once años más tarde- hay a lo lejos dos hombres mayores (los viejos), que la miran o espían libidinosamente -esto surge más de la interpretación que de la expresión- desde la media sombra del fondo del cuadro.
Sobresalen en el conjunto los retratos masculinos todos de cuerpo entero en posición de descanso ataviados con elegancia en blanco o negro y en actitudes displicentes, denotando gran personalidad y clase social.
En la pintura hay cierta alegría y tanto rasgos como colores parecen por un lado recibir la impronta del impresionismo francés de fines del siglo XIX, como también ciertos rasgos de la pintura del suizo-germano Kirchner en su versión alemana. Es una pintura de Guttero en la plenitud de la influencia europea, sin los yesos que comenzó a usar después.
Iconografía:
Podemos referinos a la escena de Susana y los viejos como tema biblico representado por los artistas renacentistas y del barroco que realizaron varias versiones de las mismas, tenemos por ejemplo a Veronese con esta version. La historia recoge un pasaje del Antiguo Testamento: la joven Susana iba a darse un baño cuando fue sorprendida por dos ancianos que la hicieron proposiciones deshonestas; ella las rechazó pues estaba felizmente casada. Sin embargo, los viejos levantaron falso testimonio y acusaron a la joven de adulterio, castigado con la muerte según la ley judía. Daniel, seguro de su inocencia, defendió a la joven, consiguiendo demostrar la culpabilidad de los ancianos.
El estilo de Veronés es típicamente veneciano, se interesa por el color y la luz, dando menor importancia al dibujo al emplear una pincelada rápida. La luz parece diluir los contornos, creando un efecto atmosférico en el que los venecianos serán grandes maestros.
Otra version conocida es la Rubens fechada en 1635, en donde combina el estilo holandes con el colorido veneciano que habia conocido durante su estadia en Italia.
Un año mas tarde Rembrandt realiza otra version de Susana y los viejos, en cual el manejo de la luz es sorprendente, influencia de Caravaggio. Alla por el 1824-25 Goya realiza una nueva version, en formato pequeño y en litografia. El trabajaba sus miniaturas desde el negro a los claros, levantando o aligerando la primera base de negro de humo... araña con algún instrumento la superficie ya pintada, con gran libertad pero con maravillosa precisión, dejando al descubierto la blanca y traslúcida superficie del marfil para añadir luces, algunos acentos y conseguir las formas de las figuras".
Podemos seguir la lista de los artistas que han represetando a este tema biblico.
Llegando a Alfredo Guttero argentino, ha pintado una variante denominada Susana y el viejo en 1920 como lo hizo Berni, tambien artista argentino, lo hizo mas tarde en 1931.
Biografia de Alfredo Guttero:
Este pintor argentino que nació en nuestro país en 1882 y viajó a Europa en 1904 para perfeccionarse con una beca otorgada por el presidente Roca, Esta beca -discernida por un jurado que estaba integrada por Martín Malharro- llevó a Alfredo Guttero a Europa, que vivio alla por cuatro años, sin embargo, hasta 1927, la mayoría del tiempo en París, y el resto en ciudades de España, Italia, Austria y Alemania. Al cabo de tan larga ausencia, instalado en Buenos Aires, Guttero se convierte en nervio y motor del arte argentino de vanguardia. Organiza así, en 1929, el Nuevo Salón -en cuyas tres ediciones anuales expone Xul Solar, Emilio Pettoruti, Pedro Figari, Juan del Prete, Miguel Carlos Victorica, Lino Enea Spilimbergo, Horacio Butler y Héctor Basaldúa, entre otros-; y funda los Cursos Libres de Arte Plástico, con Raquel Forner, Alfredo Bigatti y Pedro Domínguez Neira. A Guttero se debe el procedimiento por él denominado "yeso cocido" (mezcla de yeso, pigmentos y carbonato de calcio), que le permitía dar a sus pinturas las características del mural. Una muerte prematura- sorprende a Alfredo Guttero a los cincuenta años, diez años después de su retorno a la Argentina. En ese corto tiempo, hace retratos, escenas y tipos urbanos, estampas religiosas y otros temas, como esta Naturaleza muerta, ejecutada según la técnica del "yeso cocido". Difícil es encasillar a Guttero en alguna de las tendencias del arte contemporáneo, por cuyo afianzamiento luchó con denuedo, como hemos anotado. Era figurativo, pero es esta una categorización apenas instrumental. Puede señalarse, entonces, que en él prevalecía, ante todo, el afán de la composición y del tratamiento matérico. Esa composición, ordenada y armoniosa -una herencia de las lecciones recibidas de Maurice Denis, su maestro en París- traducía casi siempre un impulso decorativo -en el sentido de la gran tradición artística-, de ciertas afinidades con las claves del art nouveau. Su evolucion pictorica se obseva en los colores y las formas, en los comienzos recuerdan algo al impresionismo francés y después se asemejan al modernismo brasileño.
Comparacion entre Susana y el viejo de Guttero y de Berni
Se puede hacer una comparación entre dos cuadros, el de Guttero y la otra version realizada por Berni. En Berni, el compromiso político y social era el tema central, para Guttero, la belleza era un fin en si mismo. Este último era 23 años más joven que Guttero, pero antes que la edad, los diferenciaba su visión respecto al fin o utilidad del arte. La similitud de los motivos de ambas pinturas es más que obvia. Entre dos pintores que se conocían y que seguían sus obras, no es posible que Berni haya utilizado exactamente el mismo motivo y el mismo nombre femenino (Susana) y seguido de los mismos términos (y los viejos para Guttero y el viejo para Berni), con la sola diferencia de una s.
“Mi hipótesis es que el cuadro de Berni de 1931 es una clara respuesta al de Guttero de 1920. Creo que el singular para el viejo que usó el primero (la única diferencia en el titulo) fue al sólo efecto de ubicar como figura masculina de edad al General Uriburu, en ese momento el centro de su rechazo político . Aún con un mismo motivo, "Susana y los Viejos" de Guttero, muestra ante todo la belleza y "Susana y el Viejo" de Berni la critica”.
Marenqui
sábado, 27 de diciembre de 2008
martes, 11 de noviembre de 2008
Asalto de la 4ta. columna argentina a Curupaytí, 1898

Análisis de una obra de Arte Argentino.
Asalto de la 4ta. columna argentina a Curupaytí, 1898
Candido López
Óleo sobre tela, 50,3 x 148 cm.
Colección Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
Análisis Pictórico de la obra:
Es una pintura con formato apaisado, en proporción uno a tres; en la que se observa un paisaje extenso con poca vegetación, si dividimos al cuadro en dos partes con una diagonal descendente, vemos un conjunto de miles de hombres en la mitad inferior e izquierda, mientras en el lado opuesto se ve el río atravesando casi oblicuamente, coincidiendo con la diagonal descendente, en el fondo y a la derecha del cuadro vemos una arboleda que enmarca dicho lado.
La línea del horizonte es alto, lo que da la sensación de lejanía, de terreno extenso y a su vez una cierta cercanía de los soldados en la guerra. En la lejanía se ve una serie de nubes de fuego como consecuencia de los incendios producida por los bombardeos.
El formato apaisado y el horizonte alto utilizado por López ,nos da una vista panorámica, efecto muy usado en la fotografía.
Otra característica del cuadro es la miniatura de los personajes pintado por Candido López, pareciendo miles, mientras se distribuyen abajo y a la izquierda del cuadro, otorgando la sensación de multitud y a su vez de extensión del territorio. Parece poder ver detalles de los soldados, de los caballos y sus posiciones.
Los colores utilizado en esta pintura, son colores pasteles, desaturados, es decir una paleta baja; en tonos verdosos, dado por la vegetación y colores sienas o tierra rojiza, para la superficie del terreno, en los soldados utiliza el color negro para el traje, con pocos elementos o detalles de color rojo; para el cielo utiliza celestes, blancos y grises , otorgándole cierta teatralidad a la escena, pero sin perder la compostura, como si estuviera todo colocado en un orden preciso. Lo que hay que destacar es la utilización de pequeños empastes de óleo, destacando determinados detalles o color en esta obra, dándole cierta textura.
Otra característica es que los soldados vivos no tenían boca y ni ojos, en cambio los soldados muertos tenían rostro, que se puede ver en otros cuadros.
Iconología:
Esta pintura representa especificamente la Batalla de Curupayty, una de las tantas batallas de la Guerra de la Triple Alianza, en donde la Nación Argentina, representada por el Presidente Mitre, se enfrenta a Paraguay junto con Uruguay apoyado por Venacio Flores. En la que interviene Brasil, en apoyo al ejercito argentino y uruguayo.
Es en esta batalla, el 22 de septiembre de 1866, Candido López como soldado pierde su brazo derecho, en la que debe ser amputada por principio de gangrena. Por la que el pintor realizó todas sus obras al oleo con la mano izquierda, que previamente habia realizado croquis estando en batalla . Participa en la misma al enterarse que Paraguay invade Corrientes, porque quiere acceso al mar.
Porque Candido López pintó a los soldado vivos sin rostro a diferencia de los soldados muertos en batalla que si tenían rostro? Sería que los soldados muertos deberían mirar frente a frente a la muerte, a diferencia de los vivos que no hablaban y ni miraban hacia adonde iban ó no se daban cuenta de lo que estaban haciendo, convencidos por luchar para la Patria .
Cándido López (1840-1902).
Cándido López nació en Buenos Aires en 1840. Fue pintor y fotógrafo retratista. Estudió con el argentino Carlos Descalzo, retratista y fotógrafo del que se conociéndose pocos datos, luego pasó por el taller del italiano Baldasarre Verazzi, pintor y muralista, que había llegado a la Argentina en 1853. Durante los años sesenta conoció la obra de Ignacio Manzoni, otro artista italiano que había llegado a nuestro país, y en lo que se inspiró para realizar sus cuadros de batallas muy común en la época. Entre 1859 y 1863 viajó frecuentemente por el interior de provincia de Buenos Aires, realizando retratos al daguerrotipo y algunas pinturas en Mercedes, Bragado, Chivilcoy, Luján y Carmen de Areco, y estableció una sociedad con el fotógrafo Juan Soulá.
Hay que tener en cuenta los años de trabajo y formación como fotógrafo, que son importantes para apreciar su obra posterior como pintor. En donde se puede apreciar el manejo de encuadres, las maneras de relatar y un minucioso interés por la descripción de la realidad, tanto en sus cuadros de batallas como en sus naturalezas muertas. López quería mostrar no solamente su decisión de documentar la verdad histórica sino además su oficio como pintor académico que se debió al ojo adiestrado durante su experiencia como fotógrafo. En su comienzo López había ocupado una sala en el Museo Histórico Nacional como el pintor-cronista de la Guerra del Paraguay y su obra había sido considerada sólo por su valor documental. Después de realizarse una muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes cambia el interés por su obra y posterior recepción de sus trabajos se produjo un giro sustancial, incluyéndolo en la Historia del Arte de la Argentina. En 1963 los descendientes del pintor donaron al Museo Nacional de Bellas Artes un conjunto excepcional de sus cuadros de batallas, pintados entre 1891 y 1902, y su Autorretrato de 1858. Donación que fue aceptada cinco años después y fue presentada al público en 1971, realizándose la primera exposición dedicada a Cándido López en un museo de bellas artes.
Estando en San Nicolás cuando comenzó la Guerra de la Triple Alianza: Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay. Cándido López decidió participar en varias de las batallas incluso estuvo al mando de una compañía. Durante la batalla de Curupaytí, en septiembre de 1866, un casco de granada le hirió la mano derecha. Evacuado con otros heridos hasta la ciudad de Corrientes; para evitar la gangrena, tuvieron que amputarle el antebrazo. El artista-soldado había realizado durante la guerra docenas de apuntes a lápiz en sus libretas con croquis de uniformes, paisajes, batallas, campamentos y anotaciones con descripciones detalladas de los acontecimientos a la manera de partes militares. Tiempo después utilizó este material para desarrollar su serie de cuadros sobre la Guerra del Paraguay, pintados con la mano izquierda. Durante varios años Cándido vivió en un campo cerca de San Antonio de Areco, dedicado a ilustrar los inicios de la guerra que él mismo había presenciado.
Para desplegar las escenas de las batallas, los movimientos y desembarcos de las tropas y la vida en los campamentos, el pintor eligió sobre todo un formato muy poco usual de telas muy horizontales, en una proporción de uno a tres, que le permitía narrar con todo detalle acciones múltiples y simultáneas y describir los escenarios naturales en que transcurrían los episodios. Al mismo tiempo, optó por puntos de vista altos que extienden aún más la profundidad de las perspectivas, pudiendo desarrollar las acciones bélicas en superficies de terreno que se prolongan extensas hasta las líneas de horizonte ubicadas en la parte superior de los cuadros. López trabaja todas las imágenes con el detalle de la miniatura aplicado a obras, sin embargo, de gran tamaño. Crea estructuras pictóricas simples y firmes entre los planos de tierra y de cielo y las construcciones de los campamentos y las presencias de ríos, esteros, árboles y montes. Se trata de cuadros armados sobre el valor de la narración total y de los fragmentos, y sobre su veracidad documental. El proyecto original del artista, según noticias de su familia, era realizar un ciclo de noventa óleos, de los que llega a pintar poco más de cincuenta. Para Cándido el mérito fundamental de su obra estaba en la fidelidad con que representaba los episodios de la guerra. No sólo fue contemporáneo de pintores como Eduardo Sívori, Angel Della Valle y Ernesto de la Cárcova, sino que vivió durante los, años en que se organizó la escena artística nacional con el surgimiento de la crítica especializada, la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, el Museo Nacional de Bellas Artes, las galerías de arte; las exposiciones, el coleccionismo y la organización de la enseñanza, la crítica y las becas de estudio al exterior. Sin embargo, el "manco de Curupaytí" no participó de esta explosión del medio artístico que se estaba dando en la Argentina, junto al cambio socio político que se estaba dando con la gente de la generación del 80, siguió trabajando aislado en su ciclo central de la Guerra del Paraguay. El mismo no se consideraba un pintor, su afán era reproducir fielmente los hechos ocurrido en la guerra. Su reconocimiento como uno de los principales pintores del siglo XIX llegó muchos años después.
Todo este trabajo realista de Candido López realizado en el Guerra de la triple Alianza se encuentra fundamentado en la fotografía hechas en ese momento por un reportaje grafico hecho por Esteban García de Uruguay .
Correlato con la fotografía especialmente con el Daguerrotipo.
El uruguayo Esteban García, enviado por la Casa Bate & Cía. de Montevideo, realizó memorables imágenes que se conservan en la Biblioteca Nacional, en Montevideo. estuvo acompañado por un grupo muy reducido de ayudantes. Se comercializaron varias carpetas conteniendo apenas diez fotografías. Una de estas fotografías es muy similar a un grabado del libro Álbum de la Guerra del Paraguay del general J. I. Garmendia editado en el año 1893, por lo que consideramos que le sirvió de modelo al grabador. Las fotografías nos revelan el abandono y pobreza de esos desgraciados prisioneros. No es menos conmovedora la imagen en la que yace el cadáver del coronel Palleja, en una improvisada camilla, rodeado por los soldados de la división Oriental: cuatro hombres con sus fusiles de chispa conforman la guardia de honor, mientras el resto de la tropa despide al comandante muerto. El juicio de los resultados obtenidos por E. García es más admirable si consideramos las limitaciones técnicas en la fotografía de esos años: en una carpa que funcionaba como cuarto oscuro, bajo un clima cálido y húmedo, las placas de vidrio eran sensibilizadas con colodión momentos antes de hacer las tomas y reveladas inmediatamente después, antes de que la emulsión se secase. La autonomía del fotógrafo estaba limitada al espacio próximo al lugar donde se instalaba la carpa-laboratorio. En una de las imágenes, el mangrullo, se aprecia el cuarto oscuro portátil empleado en la guerra y sobre una de las lonas se lee claramente Bate & Cía. Desde un punto de vista estrictamente iconográfico las pocas copias que han resistido el paso del tiempo sorprenden por la calidad de su elaboración, el cuidado en los encuadres y la sorprendente elección de los temas. También las acuarelas que realizó de la misma guerra Adolfo Methfessel, sirven de testimonio. Del trabajo de Esteban García se conserva en la Biblioteca Nacional del Uruguay una impecable colección de copias originales -contactos de placas de 24 x 30 cm- en un registro carente de condicionamientos donde la posible simpatía del autor hacia los ejércitos aliados no trasciende a las imágenes que, además, llegan a convertirse en un testimonio cruel de los hechos. La Guerra Ilustrada de Esteban García es, además un documento de referencia único para comprender los alcances, el carácter de la lucha y las condiciones de la época.
Conclusión:
Podemos apreciar el trabajo de Candido López, que había tomado fotografías y había hecho dibujos previos a realizar sus pinturas, tenemos que aclarar que fue posterior a que le amputación de la mano derecha como consecuencia de una granada durante la guerra.
En sus distintas obras utilizó puntos de vistas alto como se realiza en una toma fotográfica. A su vez tuvo en cuenta ciertos encuadres, otorgándole un cierto dramatismo en sus pinturas de batallas. Haciendo referencia a lo dicho Mitre en una carta: "Sus cuadros son verdaderos documentos históricos por su fidelidad gráfica y contribuirán a conservar el glorioso recuerdo de los hechos que representan". Sin embargo, pasarán muchos años para que al "manco de Curupaytí" se lo reconozca como artista; también hoy habría que reconocerlo como uno de los primeros reporteros gráficos de nuestra historia. Podemos decir que Candido López nos ha dejado un legado histórico-cultural y artístico. Esto también lo confirma una nota publicada en El Nacional en la que decía. “Es admirable la fidelidad histórica que capea en los cuadros del Sr. López, trajes, armas, paisaje, todo coincide rigurosamente con la realidad” . Que se puede acompañar con un libro de Esteban García de Uruguay en La Guerra Ilustrada, pinturas del paraguayo Garmendia que se aprecian en su libro El Álbum de la Guerra del Paraguay. Gracias a ellos tenemos documento histórico y artísticos relacionado con esta guerra, cada uno con sus puntos de vista desde lo político y social.
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domingo, 9 de noviembre de 2008
Una vuelta a nuestros orígenes.

Neocriollo 2003-2006 es una obra realizada por Mónica Girón, ella es patagónica por naturaleza, nacida en San Carlos de Bariloche, Río Negro. Mónica realiza esculturas en cera y otros materiales. Las obras de Girón muestra una cierta vuelta a lo primitivo, pero que no solamente hace referencia a los aborígenes de la zona, sino a nuestros orígenes como seres humanos, inmerso dentro de una civilización en evolución como es nuestro país.
El termino Neocriollo, si desdoblamos la palabra para buscar un significado, la separamos en dos: Neo que quiere nuevo o vuelta a lo anterior pero con una nueva mirada e incorporando lo aprehendido, Criollo, es lo nuestro lo autóctono, es la conjunción del indígena con el español, en tanto como raza y cultura. Son las primeras raíces que dieron fruto a una nueva comunidad, a nuestro país, “la Argentina”.
Es llamativo el material que usa para realizar la obra, como la cera; un elemento natural, de fácil acceso por cualquier comunidad, muy dúctil para trabajar a diferencia del mármol, del bronce, que clásicamente se ha realizado esculturas desde los griegos; parafina y resina de retama, mdf, metal y tela. Estos materiales nos remite en cierta forma, a las vanguardias de los años 20 y/o las neovanguardias de la posguerra, que miraron las culturas no occidentalizadas, buscando lo primero, lo primitivo en cuanto a evolución cultural, rechazando así el academicismo, a la industrialización y el capitalismo que nos llevó a dos guerras mundiales. Quizás aquí tenga otro significado, es una nueva mirada hacia nosotros mismos, rescatar lo autóctono y crear una cultura nueva, un lenguaje nuevo a la manera de Xul Solar, en donde simplifica y hace mas entendible el lenguaje a partir de la fonética, teniendo de base al español, portugués y algo de guaraní. Hay que tener en cuenta cuando la artista realizó esta obra, coincidió con el periodo posterior a la crisis económica de nuestro país, 2001. En el cual la mayoría de los argentinos se encontraban inmerso en una gran incertidumbre, tanto política, social y económica. Muchos migraron en busca de buena fortuna.
Si observamos la escultura , vemos un conjunto de hombres y mujeres y niños, unidos por una malla o red, o que están todos pegados entre, pero a su vez podemos notar que cada uno quiere separarse de la unidad. Es para ser rodeada como las esculturas barrocas. Nos muestra que todavía nos encontramos indiferenciados, en ese magma indiferenciado, en el uno primordial niztcheano, o quizás es la búsqueda de una identidad que no podemos lograr como pueblo, como nación. Siempre mirando hacia fuera, hacia los países del primer mundo, nunca lograremos este propósito. Es como si estuviéramos arrojados al mundo y no logramos ser en el mundo, el dasein. En cierta manera podemos plantear un cierto existencialismo semejante a los artistas europeos de la posguerra.
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jueves, 16 de octubre de 2008
El Filete Porteño, una evolución
El Fileteado Porteño, hay que considerarlo como arte decorativo desde su creación hasta el día de hoy y hay que tener en cuenta la motivación del artista para continuar con la practica de esta técnica.
El fileteado es un estilo artístico de pintar y dibujar típicamente porteño, que se caracteriza por líneas que se convierten en espirales, colores fuertes, el uso recurrente de la simetría, efectos tridimensionales mediante sombras y perspectivas, y un uso sobrecargado de la superficie. Su repertorio decorativo incluye principalmente estilizaciones de hojas, animales, cornucopias, flores, banderines, y piedras preciosas. Es típica porteño que surge a fines del siglo XIX y principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires.
Esta decoración fileteada de los carros en Buenos Aires fue para romper el color gris que se imponía municipalmente; comenzaron siendo pintados en los laterales de otro color; el siguiente paso fue dividir estos laterales en dos colores con una delgada línea de un tono más intenso o contrastante, denominándose “el filete”. Siendo el lugar origen las fábricas de carros.
Podemos decir que no hay un primer artista ni una fecha exacta que permitan determinar con exactitud el inicio de esta práctica, mas los testimonios coinciden en que fueron tres inmigrantes italianos los que desarrollaron casi contemporáneamente el fileteado trabajando dentro de las diferentes carrocerías existentes al inicio del novecientos: Cecilio Pascarella, Vicente Brunetti y Salvador Venturo, quienes posteriormente tuvieron como primeros continuadores a sus propios hijos. Por lo que desafortunadamente no fue suficientemente documentado en su inicios ni tampoco en su posterior desarrollo.
Hoy en día el filete ha adquirido otras dimensiones, se ha extendido a campos insospechado, como el bodypainting, la temática se lo utiliza en el tatuaje, en el diseño textil, en la decoración de objetos con fines decorativo.
Maria
miércoles, 15 de octubre de 2008
Raquel Forner, una mirada diferente

Como sabemos, los artistas argentinos desde la década del ‘20 del siglo pasado, se han propuesto una búsqueda de una identidad, “una identidad nacional”, pero siempre teniendo como referente a Europa; como cuna de la cultura y de la civilización.
Desde entonces el mundo ha sufrido dos guerras mundiales y otras guerreas dentro de Europa como la Guerra Civil Española, que indudablemente ha marcado a toda una sociedad y en especial a los artistas, escritores europeos y latinoamericano que residían en Europa, entre ellos varios argentinos.
Raquel Forner fue pintora, grabadora y profesora de dibujo . Viaja a Europa a estudiar en el 1929 , formó parte del el grupo de Paris junto a Pedro Domínguez Neira, Lino Enea Spilimbergo, Emilio Centurión, Víctor Pisarro, Alfredo Guttero, Juan Del Prete, Antonio Berni, Héctor Basaldua, Norah Borges, Horacio Buttler y otros en pintura .
Todos recibieron una formación plastica europea, pasando por el taller de André Lohte y Othon Friesz en Paris . Participaron de cierta manera de las vanguardias europeas de los años ‘20. Este grupo tenía una afinidad estética pero nada más. No había un proyecto en común, todos eran de la misma generación. A su vez fueron influencienciados por la obra de Paul Cezanne, muerto en 1906, cuando concurrieron a una exposición póstuma del mismo.
Forner presentó una cierta evolución artística que se ve reflejada en sus obras, con cierta influencia del cubismo, del fauvismo, del surrealismo y del expresionismo.
Después de la segunda guerra mundial sus obras sufren un cambio importante. Las mismas se ven fragmentadas, lo que representa es la ruptura y pérdidas de objetos o personas durante la guerra, la destrucción como consecuencia de la guerra.
Todos los acontecimientos históricos influyeron de alguna manera en la obra de Raquel Forner, pero siempre poniendo acento en la preocupación por el ser humano .
El ser humano sufría un cambio importante, sobre todo en Europa, en la que surge una nueva corriente filosófica, el existencialismo. Que surge a partir de los años treinta, en Alemania y se dispersa por toda Europa, sobre todo en Francia. Se da como consecuencia de un periodo de crisis de conciencia a nivel social y cultural,
Con esta corriente, se afirma que “el Hombre es un ser arrojado al mundo”, este es un concepto heiddegeriano; esto expresa el sentimiento de los europeos ante tantas guerras y sus consecuencias; tanto económicas como socioculturales. Esto de alguna manera influyó en el pensamiento de Raquel Forner.
De regreso en Buenos Aires, en 1932 funda una escuela de artes plásticas, junto con otros artistas, como el escultor Bigatti Alfredo quien será su futuro esposo, aquí en ese momento comienza con varias series, entre ellas se encuentra la Serie “El Lago”. En esta se incluye “La Marcha” realizada en 1954.
A partir de los años 50 sus obras presentan un lenguaje expresivo y un trabajo de síntesis, abandonando la figuración clásica y va adquiriendo una nueva forma de figuración, que tiene a su vez elementos del informalismo y de la neofiguración, empleó el color con intensidad pero si el dramatismo que utilizaba anteriormente, la composición se vuelve más esquemático . Dando como resultando un fuerte cambio pictórico hacia la abstracción. Este vuelco coincidió con una tendencia general de aquella época hacia una abstracción no rigurosa.
Podemos decir que Raquel Forner fue la primera mujer artista argentina que no sigue los estereotipos de la época, que tuvo un discurso dramático de la humanidad hasta 1957. La imagen del hombre se fue transformando por las guerras, el fascismo y el fin de la modernidad, entrando en la era espacial con la llegada del primer satélite artificial al espacio.
Podríamos definir a la pintura de Raquel Forner como una pintura neofigurativa marcada por el dolor, la tragedia, que ha ido evolucionando mas tarde a un simbolismo de influencia expresionista. Analizando una de sus obras, "La Marcha", podemos entrever su pensamiento.
En cuanto a la interpretación de la obra, esta obra integra la serie “El Lago”, esta figura ambigua es en realidad un hombre-espantapájaros. ¿Se puede relacionar con lo dicho por Raquel Forner estando allá en Bariloche en 1941 ; que había quedado fascinada por los troncos, que tenían vida propia y forman un mundo fantasmagórico; con una poesía de Olivero Girondo llamada “El Espantapájaros, escrita en 1932 ?
El espantapájaros iconológicamente es un ser sin cerebro. ¿El hombre-espantapájaros será el hombre transformado en un muñeco que no piensa y que espanta las ideas?
Ya sabiendo que la temática constante de Raquel Forner es el drama de la humanidad y de los acontecimientos de su época que le toca vivir. Ella desarrolla estos temas en forma de alegorías que expresan su angustia, desesperación y esperanza ante un mundo estremecido por las guerras y acontecimientos políticos y sociales. Su obra es una mirada de mujer que resalta su denuncia ética y su búsqueda de libertad. El mensaje que todos podemos percibir es la invocación de paz que surge de la humanidad entera. En su obra se refleja la aspiración a la liberación total del mal y de la dominación es sin duda uno de los sentimientos ecuménicos que unen a todas las personas de bien que viven en este mundo.
En los estos años ’50, incorpora en sus obras seres sufrientes, con pechos abiertos y lacerados, incluye ramas con bandera que es la transformación de los seres humanos sufrientes hacia lo inanimado. Raquel siente una necesidad de cambio, luego de terminar la Segunda Guerra Mundial, fenómeno que ella había vivido intensamente.
En 1947 comienza la serie Las rocas y un año después La farsa. De la década de 1950 son las series: El lago (1953), Apocalipsis (1954), Piscis (1956), Las lunas, (1958-1962) y Espacios, (1957), que supone un paréntesis de optimismo dentro de su sentido dramático de la existencia.
Por ese entonces hay un proceso de síntesis, abandona gradualmente la figuración, cuando la utiliza lo hace desde una nueva perspectiva con elementos pictóricos del informalismo y de la neofiguración como lo hace en “El Dialogo” (1951) y en “La Marcha” (1954). Resultando una síntesis con intensidad de color pero con menor dramatismo y una composición mas esquemática. Los cielos de sus obras son tenebrosos, crepusculares.
A partir de allí, vuelca su obra hacia la naturaleza, hasta que en el año 1957, se produce un fenómeno que la conmueve: el comienzo de la carrera espacial. Rusia pone en orbita el primer satelital artificial, llamado Sputnik I
Actividad de Raquel Forner durante el gobierno Peronista; en 1951 es incorporada como Miembro de la Royal Society of Arts of England. Durante la década del ‘50 realiza varias exposiciones en Galería Bonino de Buenos Aires en la cual expone “Los Estandartes” y otras obras . También expone en Galería Delacroix, Córdoba. Aparece el libro “Raquel Forner” de Joan Merli (Editorial Poseidón, Buenos Aires). En 1953 hace una Exposición personal en Galería Bonino, Buenos Aires. Comienza la Serie El Lago. En 1954, Exposición personal en Galería Bonino, Buenos Aires. Se publica “Forner” con texto de Guillermo de Torre (Editorial Galería Bonino). Comienza la “Serie Apocalipsis”. En 1955 Exposición personal en Galería Bonino, Buenos Aires. En 1956 recibe el Gran Premio de Honor en Pintura en el XLV Salón Nacional de Bellas Artes con su obra “El Envío” (1956). Exposición personal, Amigos del Arte, Montevideo (Uruguay). Sus obras ya formaban parte de las colecciones de museos argentinos, de Uruguay, en el Museo de Arte Moderno de New York y colecciones privadas de todo el mundo. Es decir que ya estaba legitimada como artista en el circuito artístico y comercial.
¿ Que está pasando en el mundo y en nuestro país para que Raquel Forner se exprese de esta manera en sus obras pictóricas?
La contienda mundial de 1939-45 estremece a Forner y reorientan su pintura, que pasa a referir el drama bélico desde un expresionismo vigoroso y resuelto con maestría, pero a la vez atravesado de sugestión poética y de fervor simbólico. Utilizaba el lenguaje simbólico como moralizador a través de símbolos superreales.
Desde 1945 hasta el año 1955 con la revolución libertadora, Perón tomó las riendas de nuestro país produciendo un cambio político, social y económico.
Estos rasgos políticos, tan rápidamente indicados, gravitaron profundamente sobre el ámbito cultural. En principio, porque la mayoría de los intelectuales se encontró de hecho o de derecho -muchos de ellos en continuidad con su militancia antifascista- formando las filas del antiperonismo.
Durante el gobierno peronista, la relación de las artes plásticas con el gobierno fue complicada desde punto de vista que se careció de un proyecto cultural, prefería un arte tanto realista que el arte abstracto, pero esto no hizo que el gobierno peronista no aceptara al arte abstracto en la exposición de 1952, denominada “La Pintura y la escultura argentinas de este siglo”.
El Estado organizó en 1948 un encuentro internacional de filosofía con nombres relevantes dentro del campo y promovió luego la participación de artistas en algunas muestras y políticas culturales, así como en el terreno de las artes plásticas también el antiperonismo enucleaba lo más significativo de los artistas de ese momento, quienes habían participado en septiembre de 1945 en el Salón Independiente, ocasión que Antonio Berni aprovechó para vincularlo con la reciente Marcha por la Constitución y la Libertad. Y mientras algunos ponían sus obras al servicio de la causa antifascista y antinazi como es el caso de Raquel Forner, los movimientos abstractos geométricos como Madí y Arte Concreto-Invención, con Gyula Kósice y Tomás Maldonado, defendían la autonomía del arte mediante el acceso a un mundo de valores abstractos correspondiente al "internacionalismo sin fronteras" de Jorge Romero Brest.
En una entrevista a Raquel Forner hecha por Ana Rovner decía “Mi labor era una forma de protesta y teníamos mucho que protestar... Vivimos sencillamente como exiliados en nuestra propia patria... Perdimos mucho contacto con el publico y todo contacto con el exterior.” Durante la época del peronismo se sentía marginada no por su talento sino porque era joven, porque ser joven significaba que no iban a aceptar que algún grupo de poder que tenga el derecho de monopolizar la calidad artística y la conducta cívica. Esto hace referencia a la elección de artistas para representa al país en la XXVIII Bienal Internacional de Arte en Venecia en 1956.
Maria
lunes, 13 de octubre de 2008
Nuevos artistas argentinos están surgiendo
Maximiliano Armendáriz
Nuevos artistas argentinos están surgiendo en el arte Argentino contemporaneo. Aportando mayor riqueza espiritual y cultural a nuestro ambito.
Hace poco comenzó con sus pinceladas. Explorando nuevos sentidos. Joven aún en el mundo del arte.
Formando un díptico, estos dos cuadros, que podemos entrever claramente la lucha que tiene la humanidad por la paz del mundo ante la insensatez lucha de algunos por el poder a través de la guerra. Quizás este Pez guerrero represente el hombre que lucha diariamente en su existencia.
Este pez, de color amarillo con una perla brillante en su boca nos esté representando la esperanza del mundo, esa luz perdida de la humanidad y que nos conduciría a la búsqueda de ese paraíso tan anhelado por nosotros, perdido, desde el comienzo de la humanidad. Y su compañero El Pez Guerrero, de color rojo, que lucha constantemente, para lograr cumplir ese deseo, ya que conviven muy cerca entre sí.
Este artista argentino de 34 años, nacido en Capital Federal, comenzó su carrera artística experimentando con la fotografía, volcándose definitivamente a la pintura. Ha realizado varias obras en acrílico sobre tela, en diferentes tamaños, preferentemente le gusta realizarlo en telas de gran tamaño. Su temática variada, preferentemente las que están relacionadas con el “ser” humano como ente, con lo espiritual, con las angustias, las crisis, tratando de sumergirse en el aspecto psicológico del ser humano.
Maria
Etiquetas:
acrílico sobre tela,
Maximiliano Armendariz,
pintura argentina
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